Nací en Santiago de los Caballeros, República Dominicana, el 28 de marzo de 1983. Desde temprana edad me interesé por las artes plásticas, atraído por la creatividad y el misterio de mi mente. Estudié arte en el Centro de la Cultura y en varios talleres de artistas plásticos. También completó un curso de Diseño Gráfico en INFOTEP.
Mi obra se basa en los sentimientos y pensamientos que habitan en el interior del ser humano, y está compuesta por imágenes que reflejan cómo nos comportamos en la sociedad en la que vivimos.
Por eso utilizo la silueta en la composición de mi obra artística para expresar símbolos y sentimientos que surgen de una persona y plasmarlos dentro del esquema de la misma, con el fin de mostrar su interior al mundo.
Creo que la riqueza más grande de un ser radica en su interior y en sus pensamientos, que determina su comportamiento en la sociedad. Al explorar el interior de otra persona, también nos descubrimos a nosotros mismos. Lo que decimos de los demás nos dice más de nosotros mismos que de ellos. Por eso es importante no subestimar los laberintos de la mente, los entresijos de los sentimientos o las apetencias personales de los individuos al hacer una obra que sea fidedigna a los sentimientos de los demás. Puede que haya residuos de mi pensamiento dentro de la silueta expuesta en la obra de arte, ya que mis sentimientos también influyen en el cuadro.
Con mi obra, quiero abrir una ventana a la imaginación y la creatividad, y aprovechar la fuente ilimitada del ser universal que todos llevamos dentro, que es el motor de todo lo creado. Mi obra es un mundo donde podemos encontrar paz y armonía, y tratar temas sociales de una manera sutil y bella, transmitiendo un mensaje a las personas de que el interior se refleja en nuestro comportamiento. Cada persona lleva un estructuralismo dentro de sí mismo, que puede ser bueno o malo. Esta imagen aflora en cada individuo, activando la fuerza para actuar en su papel en la vida. Así podemos ver qué pensamientos y sentimientos tienen las personas.
